En el motor de combustión interna de los vehículos, la bujía es la encargada de encender la mezcla aire/combustible dentro de los cilindros por medio de una chispa.
Por esta razón, garantizar que siempre se encuentren en buen estado es crucial para un funcionamiento óptimo del motor.
1. Antes de revisar la bujía, se recomienda realizar un recorrido de al menos 10 kilómetros.
2. Durante esa conducción, también se recomienda hacer los cambios a medias revoluciones (ni muy bajas, ni muy altas).
3. Un aumento en el consumo de combustible y mayores emisiones de monóxido de carbono y de hidrocarburos son indicios de bujías en mal estado.
4. Al mirar la bujía, el pie del aislador debe tener un color blanco-grisáceo / amarillo-grisáceo a marrón claro.
5. Si de lo contrario presenta un color oscuro brillante, es que hay problemas de paso de aceite.
6. Esto desembocará en problemas de arranque, sobre todo en frío, pues habrá un “bloqueo” de la chispa.
7. Cuando llegue el momento de instalar nuevas bujías, hay que asegurarse que sean las apropiadas para el tipo de motor.
8. Una bujía mal elegida también desembocará en un funcionamiento erróneo y podría causar daños.